El Algoresismo nos invade. Es una “verdad incómoda”…pero ahí está. Huid mientras podáis.
Ahora resulta que contaminamos, tú, yo y la madre que nos parió. Ya que al respirar emitimos CO2 (¿quién es ese gaaaaas, que me mira y contamina, que me mira y asesina?) como todo bisho viviente, culebra o serpiente.
De todos es sabido (aunque quieran hacernos creer que no) que gracias a Él las plantas viven y se reproducen. Y de todos es sabido que nos quieren vender que también provoca el “calentón” global (cosa no demostrada y bastante refutada si se me permite la osadía políticamente incorrecta).
¡Pues aún queremos ir más lejos!
Dejen de procrear amigos, pues esto es un pecado ecológico, ya que al tener hijos éstos tendrán, por fuerza, que respirar, lo que emitirá CO2 y calentará el ambiente (quizá también aumentó la concentración de dicho gas al engendrar a las criaturas, eh guarrones).
En mi opinión, eso no es lo más preocupante, lo verdaderamente preocupante es la campaña global para silenciar la auténtica verdad incómoda. A saber; los que opinan lo contrario, que el Hombre no es el causante del calentamiento global y, muchísisisisisimo menos el CO2 (todo apunta a que es el Sol, ese pequeño gran REACTOR NUCLEAR que algunos quieren hacernos creer que no afecta a nuestro planeta).
Y, como entre pillos anda el juego, la peña gana pasta gansa a granel gracias a la nueva religión, la Ecología.
Recuerden, cuanto menos respiren, mejor.
David