El texto que viene a continuación es una reivindicación de nuestros valores occidentales frente a la barbarie (pues no considero lo contrario nada más que eso).
Ha sido "robado" del blog Sentir, luchar, vencer...podemos (que a su vez lo consiguió de la fuente que aparece al final).
¡Perdón!
Por Alberto Mazor
Quiero disculparme ante los países neutrales.
Como ciudadano israelí, les pido perdón, en primer lugar, por ser libre; por disfrutar de una sociedad abierta que me permite elegir según mi conciencia; por creer que la democracia es el mejor sistema político y el más evolucionado código de moral civil; por confiar en los valores humanos del judaísmo y de la cultura occidental como depositarios de un refinado avance histórico.
Les pido perdón por permitir y entender la igualdad de los hombres y las mujeres; por estar en contra de la pena de muerte; por no cortar las manos de los ladrones, por no aceptar que la homosexualidad sea un delito y por sentirme satisfecho de una justicia laica basada en el mensaje de los Profetas, la ley positiva y los derechos individuales.
Perdón por apartarme del fanatismo teológico; por no odiar a los que profesan otra fe y por anhelar una discreta felicidad terrenal sin esperar el paraíso anticipado rodeado de setenta vírgenes.
Les pido disculpas por los pecados cotidianos de mi decadencia moral: por la tele, el cine, el Facebook, la investigación científica, el arte, la música profana, el buen vino, el choripán, la minifalda, el bikini, la pizza con anchoas y morrones, los perfumes de Chanel y la libertad sexual; por admirar a Rambam, Spinoza, Da Vinci, Miguel Angel, Galileo, Newton, Mozart, Bach, Cervantes, Neruda, Freud, Einstein y los Beatles.
Les pido perdón por el Partenón, la Capilla Sixtina y por el Templo de los Rollos del Mar Muerto; por los autobuses que aún no explotaron en Jerusalén, por los misiles que todavía no cayeron en Sderot, Ashkelón o Beer Sheva, por los rascacielos que se mantienen en pie en Nueva York, por los vagones que aún no descarrilaron en Atocha y por las bombas atómicas iraníes que no estallaron sobre todos nosotros y sobre todos ustedes.
Y por si no alcanza, les pido perdón por preferir Haifa a Damasco, París a Teherán, San Francisco a Bagdad y Buenos Aires o México a Riad. Por usar remeras en vez de jalabías y gorras de Nike en lugar de turbantes.
Perdón por poder votar en vez de asentir y por pensar en vez de obedecer. Por amar en vez de odiar y por avanzar en vez de retroceder.
Disculpen por tratar de vivir en la modernidad en vez de la Edad Media, por respetar en vez de imponer y por tolerar en vez de prohibir.
Pero me temo que con eso no sea suficiente, porque cuando haya negado mi civilización y mis creencias, cuando me haya retractado de mis certezas, cuando me arrodille implorando misericordia, el fundamentalismo islámico - al cual reciben con todos los honores - me continuará matando del mismo modo, sin ninguna piedad ni compasión.
Y los matará también a ustedes, porque somos distintos y porque él no sólo busca la sumisión, sino además, el exterminio de la diferencia.
Por Alberto Mazor
Quiero disculparme ante los países neutrales.
Como ciudadano israelí, les pido perdón, en primer lugar, por ser libre; por disfrutar de una sociedad abierta que me permite elegir según mi conciencia; por creer que la democracia es el mejor sistema político y el más evolucionado código de moral civil; por confiar en los valores humanos del judaísmo y de la cultura occidental como depositarios de un refinado avance histórico.
Les pido perdón por permitir y entender la igualdad de los hombres y las mujeres; por estar en contra de la pena de muerte; por no cortar las manos de los ladrones, por no aceptar que la homosexualidad sea un delito y por sentirme satisfecho de una justicia laica basada en el mensaje de los Profetas, la ley positiva y los derechos individuales.
Perdón por apartarme del fanatismo teológico; por no odiar a los que profesan otra fe y por anhelar una discreta felicidad terrenal sin esperar el paraíso anticipado rodeado de setenta vírgenes.
Les pido disculpas por los pecados cotidianos de mi decadencia moral: por la tele, el cine, el Facebook, la investigación científica, el arte, la música profana, el buen vino, el choripán, la minifalda, el bikini, la pizza con anchoas y morrones, los perfumes de Chanel y la libertad sexual; por admirar a Rambam, Spinoza, Da Vinci, Miguel Angel, Galileo, Newton, Mozart, Bach, Cervantes, Neruda, Freud, Einstein y los Beatles.
Les pido perdón por el Partenón, la Capilla Sixtina y por el Templo de los Rollos del Mar Muerto; por los autobuses que aún no explotaron en Jerusalén, por los misiles que todavía no cayeron en Sderot, Ashkelón o Beer Sheva, por los rascacielos que se mantienen en pie en Nueva York, por los vagones que aún no descarrilaron en Atocha y por las bombas atómicas iraníes que no estallaron sobre todos nosotros y sobre todos ustedes.
Y por si no alcanza, les pido perdón por preferir Haifa a Damasco, París a Teherán, San Francisco a Bagdad y Buenos Aires o México a Riad. Por usar remeras en vez de jalabías y gorras de Nike en lugar de turbantes.
Perdón por poder votar en vez de asentir y por pensar en vez de obedecer. Por amar en vez de odiar y por avanzar en vez de retroceder.
Disculpen por tratar de vivir en la modernidad en vez de la Edad Media, por respetar en vez de imponer y por tolerar en vez de prohibir.
Pero me temo que con eso no sea suficiente, porque cuando haya negado mi civilización y mis creencias, cuando me haya retractado de mis certezas, cuando me arrodille implorando misericordia, el fundamentalismo islámico - al cual reciben con todos los honores - me continuará matando del mismo modo, sin ninguna piedad ni compasión.
Y los matará también a ustedes, porque somos distintos y porque él no sólo busca la sumisión, sino además, el exterminio de la diferencia.
Fuente y reenvio: www.porisrael.org
Olvidar nuestros principios y valores no es nada más que acelerar nuestra destrucción.
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9 comentarios:
Da igual, es un fascista, y para compensar tanto dolor dejaremos que inunden Europa de mezquitas para reclutar yihadistas y que acaben con esa monstruo en que se ha convertido Europa.
La economía, al fin y al cabo, son ciclos, el verdadero problema para Europa va a ser el Islam, y lo tenemos en casa.
Hola Pon!!
Magnífica elección la del blog del Doctor PacoBetis, él me enseñó que "Mesudalapolla" lo que digan o hagan estos borregos sociatas y progresillos.
Al autor del texto le ha faltado pedir perdón por "Ser un ciudadano Libre y no un sumiso lacayo, vacío, irresponsable y cobarde como vosotros los europeos"
ReDios!, Amén!
Buena síntesis Atila. Algún día necesitaremos tus fieles tropas mongoloides (que mal suena chato jaja).
"Semos" fascistas, olé!
Gran texto. Se ha de poner freno, en primer lugar, a las religiones. Bueno, a unas antes que a otras, por lo que se ve jaja.
"Mesudalapolla" lo que digan o hagan estos borregos sociatas y progresillos.Borregos hay en todos lados. Es más, no hay borregos por un lado y lúcidos por otro. La lucidez es gradual :P
Un saludo.
Cambiémos borregos por hijos de puta y todos contentos jajaja
Ay Dios, ¿a que me hago famoso y todo?
8. 28 abril 18:43 ENTE PUBLICO RTVE, Madrid, España
Me acordaré de vosotros chicos jaja
Tienes un premio en mi blog. Puedes pasarte y recogerlo cuando quieras.
Un saludo muy cordial.
Vaya, muchas gracias Melvin.
El caso es que ya me había pasado por tu blog hoy, pero no me había percatado del premio jeje
Evidentemente Mr Pon ha mejorado mi comentario, añadiendo la necesaria contundencia que la ocasión merece.
Gracias!
Salud!!
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